|
Silvia
Freire
es argentina y vive en Buenos
Aires, Capital Federal.Escritora,
conferencista conductora de TV, columnista de radio,y guía de
un nutrido grupo de personas a las que acompaña en el camino hacia
la plenitud.
Estas actividades son distintos aspectos de su única
función, que es la de llegar a la gente con un mensaje de cambio
personal, autoeducación y crecimiento
espiritual.
Su
mensaje está orientado hacia el trabajo personal y el cambio a
partir de la auto-observación. Se basa en distintas herramientas de
auto-conocimiento y superación, y el Curso de Milagros como medio
fundamental para el cambio
interior.
Ha escrito varios libros y dado múltiples conferencias
en distintos puntos del país. |
REFLEXIONES DE
SILVIA
FREIRE:
|
Lecciones 101 a 106 - Un Curso de Milagros
|
Lección 101 (11 de abril) : "La voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad"
Hoy continuamos con el tema de la felicidad. Aún creemos que es la salvación requiere que "suframos" como penitencia a nuestros pecados. No es así, pero no podrás cambiarlo hasta que dejes de creer que el pecado es real y que realmente el Hijo de Dios puede pecar. Si el pecado fuera real, el castigo sería justo, y la felicidad no puede ser sino una ilusión, y la salvación tendría que ser por medio del dolor. ¿Quién buscaría un castigo así? ¿Quién no huiría de la salvación, que tendría que implicar dolor y sufrimiento?
Hoy necesitamos las sesiones de práctica que nos enseñan que el pecado no es real, y que el dolor y sufrimiento carecen de causa. Acepta la Expiación: el pecado no existe. La dicha es justa, y el dolor no es sino una señal de haberse equivocado con respecto a uno mismo.
Sesiones largas: Por 5 minutos al comienzo de cada hora, comenzá repitiendo "La voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. El pecado no existe ni tiene consecuencias" Luego intentá encontrar la dicha que estos pensamientos le darán a tu mente. Entregá gustosamente estos cinco minutos por hora para librarte de la pesada carga que te echaste encima al creer que el pecado es real, que puede existir. Escapate hoy de la locura. Estás firmemente plantado en el camino que te lleva a la libertad, y esta idea te da alas para acelerar tu progreso, y esperanza para que vayas deprisa a la meta de paz que te espera.
Sesiones cortas: Repetí tan a menudo como puedas: "La voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. Esa es la verdad, porque el pecado no existe"
Lección 102 (12 de abril) : "Comparto con Dios Su voluntad de que yo sea feliz"
Vos no querés sufrir. Quizà pienses que el sufrimiento te puede beneficiar en algo, pero ahora comenzàs a sospechar que esa creencia no tiene sentido. Hoy trataremos de darnos cuenta de que el dolor no tiene objeto, ni causa, ni poder para lograr nada. Nada puede aportarte, y no existe. Sentite libre de unirte a la feliz Voluntad de Dios. Estos ejercicios han sido diseñados para ayudarte a encontrar la felicidad que la Voluntad de Dios ubicó en vos.
Hoy necesitamos las sesiones de práctica que nos enseñan que el pecado no es real, y que el dolor y sufrimiento carecen de causa. Aceptá la Expiación: el pecado no existe. La dicha es justa, y el dolor no es sino una señal de haberse equivocado con respecto a uno mismo.
Sesiones largas: En los 5 minutos al comienzo de cada hora, declará que aceptás la voluntad de Dios "Comparto con Dios Su voluntad de que yo sea feliz, y acepto ahora la felicidad como mi función". Buscá entonces esta función en lo profundo de tu mente. Sé feliz, pues tu única función aquí es la felicidad. No tenés por qué ser menos amoroso con vos que Aquel cuyo Amor te creó tan amoroso como Sí mismo.
Sesiones cortas: Además de los descansos de 5 min. por hora, hacé frecuentes pausas hoy para decirte a vos mismo que ahora aceptás la felicidad como tu única función aquí. Te aseguro de que al hacer esto te estás uniendo a la voluntad de Dios.
Lección 103 (13 de abril) : "Dios, al ser Amor, es también felicidad"
La felicidad es un atributo del amor; no puede separarse de él. Y si el amor no tiene límites, y está en todas partes, la dicha está también en todas partes. Pero la mente puede negar ésto, al crear brechas en donde creer que el pecado existe, trayendo el dolor en vez de dicha. De este modo, se asocia el miedo con el amor; estas imágenes dan testimonio del temor a Dios, olvidándose de que al ser Amor, Dios tiene que ser también dicha.
Sesiones largas: Hoy enseñémonos a nosotros mismos que "Dios, al ser Amor, es también felicidad. Tener miedo de Él es tener miedo de la dicha". Comenzá así tus sesiones de 5 minutos al comienzo de cada hora. Permití que esta corrección sea colocada en tu mente 1 vez por hora. Dale la bienvenida a la felicidad que esta corrección brinda, a medida que la Verdad reemplaza al miedo. Como Dios es Amor, se te concederá.
Sesiones cortas: Reforzá esa esperanza a menudo a lo largo del día, y acallá todos tus temores repitiendo: "Dios, al ser Amor, es también felicidad. Y la felicidad es lo que busco hoy. No puedo fracasar, porque lo que busco es verdad"
Lección 104 (14 de abril) : "Busco unicamente lo que en verdad me pertenece"
La idea de hoy continúa el tema de que la dicha y la paz no son sueños vanos. Tenés derecho a ellos por ser quien sos, y te llegan de Dios. Pero primero tenés que preparar un lugar donde recibir Sus dones, porque no son bien acogidos por la mente, que ubicó allí las creencias que ella misma fabricó. Hoy queremos deshacernos de esas creencias inútiles que nosotros mismos fabricamos, para ubicar allí los dones de Dios; que en realidad se hallan en nosotros ahora, porque son intemporales; no tenemos que esperar a que sean nuestros. Son nuestros hoy.
Sesiones largas: Hoy elegimos tener ahora los dones de Dios, sabiendo que al elegirlos en vez de los que nosotros fabricamos, estamos uniendo nuestra voluntad a la de Dios. Comenzá así tus sesiones de 5 minutos al comienzo de cada hora. "Busco únicamente lo que en verdad me pertenece, y la dicha y la paz son mi herencia." Dejá a un lado los conflictos mundanos que ofrecen otras creencias. Busquemos aquello que es nuestro en cuanto pedimos poder reconocerlo. Seamos conscientes de que lo que Dios nos da en verdad nos pertenece, y ya no deseamos nada más.
Sesiones cortas: No perdamos de vista esta idea entre cada uno de los períodos donde buscamos los dones de Dios allí donde Él los colocó (nuestra mente) Tan a menudo como podamos, recordemos: "Busco unicamente lo que en verdad me pertenece. Lo único que quiero son los dones de dicha y paz de Dios"
Lección 105 (15 de abril) : "Mías son la paz y la dicha de Dios"
La paz y la dicha de Dios nos pertenecen. Hoy las aceptamos sabiendo que son nuestras. Y que se multiplican a medida que los recibimos, al contrario que en los regalos del mundo, donde el que da parece perder lo que entrega. Uno de los objetivos del curso es invertir tu concepto del dar, de modo que puedas recibir. Aceptá la dicha y la paz de Dios, y aprenderás a ver que los regalos no disminuyen cuando se dan, sino que se multiplican. La dicha de Dios aumenta cuando aceptás como tuya Su dicha y Su paz.- Dar verdaderamente equivale a crear. Añade a todo lo que ya está completo, no en el sentido de añadir algo (implicaría que antes era menos) sino que permite que Dios se complete a Si mismo, tal como Dios se define a sí mismo.
Sesiones largas: Comenzaremos ligeramente distinto hoy. Pensá en aquellos a quienes les negaste la paz y la dicha de acuerdo a las leyes de Dios, ya que al negárselas, te las negaste a vos mismo. Por eso, decile a cada uno, según cruce tu mente: "Hermano, te ofrezco la paz y la dicha, para que la dicha y la paz sean mías." Ahora estás listo para aceptar el regalo de paz y dicha que Dios te da. Ahora podés decir: "Mías son la paz y la dicha de Dios" porque diste lo que querés recibir. Cerrá los ojos, y dejá que Su Voz te asegure que estas palabras son verdad. Pasá hoy 5 minutos con Él de esta manera, pero no creas que menos tiempo no tiene valor. Asegurate de hacerlo cada hora. Proponete no interferir hoy en Sus designios.
Sesiones cortas: Si alguien parece tentarte a que le nieges este regalo, bendecilo lleno de agradecimiento y decile: "Hermano, te ofrezco la paz y la dicha, para que la dicha y la paz sean mías." Consideralo como una oportunidad más para aceptar los regalos de Dios como tuyos.
Lección 106 (16 de abril) : "Déjame aquietarme y escuchar la verdad"
Si no le prestases atención a la voz del ego, si no creyeras lo que te dice, podrías escuchar la poderosa Voz de la Verdad. Escucha, y oye a tu Padre. Aquiétate hoy, y escucha la verdad. Hoy no tengas miedo de eludir las voces del mundo. Avanzá más allá de todo lo que no hable de Aquel que tiene tu felicidad en Sus manos. Hoy se cumple la promesa de la Palabra de Dios. Escuchá y permanecé en silencio. Dios quiere hablarte. Viene a vos con milagros más jubilosos que los que puedas imaginar. Preparate hoy para oírlo, permití que el velo que cubre la tierra se levante. Dios está llamando a todos, a través tuyo. Oílo y ofrecele tu voz para que todos puedan escuchar Su palabra. Escucha hoy, y oirás una voz que resonará en todo el mundo a través tuyo: Así comienza la salvación y así termina; cuando todo sea tuyo y lo hayas dado todo completamente, permanecerá con vos para siempre.
Sesiones largas: Los ejercicios de 5 minutos de cada hora, deben ir precedidos de esta plegaria de iluminación: "Me aquietaré y escucharé la verdad. ¿qué significa dar y recibir?" Preguntá y confiá en que se te responderá. Lo que pedís es algo que hace tiempo espera ser aceptado por vos. Por cada 5 minutos que pases oyendo, mil mentes se abren a la verdad. Sesiones cortas: Reforzá tu decisión de escuchar y recibir la Palabra, repitiendo a menudo:
"Déjame aquietarme y escuchar la verdad. Hoy soy el mensajero de Dios. Mi voz es suya para dar lo que recibo"
|
|