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Silvia
Freire
es argentina y vive en Buenos
Aires, Capital Federal.Escritora,
conferencista conductora de TV, columnista de radio,y guía de
un nutrido grupo de personas a las que acompaña en el camino hacia
la plenitud.
Estas actividades son distintos aspectos de su única
función, que es la de llegar a la gente con un mensaje de cambio
personal, autoeducación y crecimiento
espiritual.
Su
mensaje está orientado hacia el trabajo personal y el cambio a
partir de la auto-observación. Se basa en distintas herramientas de
auto-conocimiento y superación, y el Curso de Milagros como medio
fundamental para el cambio
interior.
Ha escrito varios libros y dado múltiples conferencias
en distintos puntos del país. |
REFLEXIONES DE
SILVIA
FREIRE:
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Lección 130 a 135 - Un curso de Milagros
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Lección 130 (10 de mayo) : "Es imposible ver dos mundos." La percepción es congruente; lo que ves, refleja lo que pensás; y lo que pensás no es sino un reflejo de lo que querés ver. Tus valores determinan ésto. Ahora, el miedo dio lugar a todo lo que creés ver; a toda separación, distinciones y diferencias que forman el mundo. Ninguna de estas cosas existe, el temor las inventó. Se les pueden atribuir valor, pero son irreales. Es imposible ver dos mundos que no tienen nada en común; si vas tras uno, el otro desaparece. Sólo uno de ellos puede permanecer. Ambos son la gama de alternativas que tenés ante vos. El mundo que ves es la prueba de que ya elegiste algo, tan abarcador como su opuesto creado por el amor, el único real. Hoy deseamos aprender, además de que es imposible ver dos mundos, que el mundo que vemos es completamente congruente con la emoción que lo originó.
Sesiones largas: En 6 ocasiones, dedicaremos 5 minutos, llenos de gratitud al pensamiento que pone fin a toda duda. Las trascenderemos todas como si fueran una sola. Comenzá tu búsqueda del otro mundo, pidiendo una fortaleza mayor a la tuya, y reconociendo qué es lo que perseguís. No deseás más ilusiones. para ello, vaciá tus manos de los tesoros de este mundo. Decí: "Es imposible ver dos mundos. Permítaseme aceptar la fortaleza que Dios me ofrece y no ver valor alguno en este mundo, para así poder hallar mi libertad y mi salvación." Dios estará allí. Invocaste el Poder que dará este paso con vos.
Sesiones cortas: Rechazá de inmediato cualquier tentación que se te presente recordando la gama de tus alternativas. O ves amor, o ves temor. Es tu elección. Lo único que necesitás decirle al mundo que el temor crea, cualquiera sea la forma que adopte, es "Es imposible ver dos mundos. Lo único que quiero es mi libertad y mi salvación, y ésto no forma parte de lo que quiero."
Lección 131 (11 de mayo):"Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar."
El fracaso te acecha si perseguís metas inalcanzables, que no tienen sentido; que se basan en la ilusión. No obstante, la búsqueda es inevitable aquí, para eso viniste. Pero el mundo no puede determinar la meta a perseguir, a menos que vos le des ese poder. Sos libre de elegir una meta más allá de este mundo. Alegrate de buscar, y alegrate de aprender que lo que buscás es el cielo, y no podés sino alcanzar esa meta. El Hijo de Dios no puede buscar en vano, sólo puede demorarse; y cuando se equivoca, encuentra corrección; cuando se pierde, se le conduce de nuevo a la tarea asignada. Y, ¿por qué esperar al Cielo? Se halla aquí ahora. Si la voluntad de Dios es que su Hijo more en el Cielo, no puede menos que estarse cumpliendo en este momento. Dios no creó dos mentes, no puede estar en conflicto, ni su creación dividida en dos, cielo e infierno.
Hoy no elegiremos una paradoja en vez de la verdad. Dejá atrás estos pensamientos absurdos, y hacé que tu mente sea receptiva a ideas verdaderas.
Sesiones largas: En 3 ocasiones, dedicaremos 10 minutos a este objetivo, y pediremos que se nos conceda poder ver el despuntar del mundo real, para que reemplace las ideas descabelladas que en tanta estima tenemos, por ideas verdaderas. Comenzá diciendo: "Pido que se me conceda ver un mundo diferente y tener pensamiento distintos de aquellos que inventé. El mundo que busco no lo construí yo solo, y los pensamientos que quiero tener no son los míos." Por varios minutos, observá tu mente contemplando el mundo insensato que creés real. Luego descartalo y deslizate por debajo, hasta llegar al santo lugar donde no pueden infiltrarse. Allí hay una puerta en tu mente, buscala hasta encontrarla. Empujá la puerta y fijate qué fácilmente se abre por tu intención de cruzarla. Mirá los ángeles, mirá ese mundo de luz ante vos: refleja la verdad que siempre conociste, y de la que no te olvidaste totalmente.
Hoy no podés fracasar. Con vos va el Espíritu que Dios envió para mostrarte el camino hacia esa puerta. Hoy es un día de júbilo.
Sesiones cortas: Recordá tan a menudo como puedas que hoy es un día de especial gozo, y abstenete de pensamientos desalentadores y quejas banales. Repetí: "Hoy busco y encuentro todo lo que deseo. Mi único propósito me lo brinda. Nadie que se proponga alcanzar la verdad, puede fracasar".
Lección 132 (12 de mayo) : "Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era."
Lo que mantiene al mundo prosionero son tus propias creencias. El poder de las creencias es formidable. Tus pensamientos son poderosos, y sus efectos tan potentes como los de la verdad. Pero la salvación puede alcanzarse, porque todos pueden cambiar de mentalidad, y al hacerlo, cambiar sus pensamientos, liberando al pasado y al futuro de lo que antes pensabas. El único tiempo que queda es el presente. Allí es donde el mundo queda liberado. El mundo en sí no es nada; tu mente le dá significado. ¡El mundo no existe! Ese es el pensamiento básico que este curso enseña. La curación es el regalo para aquellos que están listos para aprender ahora esta lección. Algunos la aprenden al borde de la muerte; otros, en una experiencia fuera de este mundo. Vos podés aprenderla por medio del Curso, y en los ejercicios de hoy. Si en verdad el mundo no existe, y no es más que un producto de tu mente, podés liberarlo de todo lo que jamás pensaste que era, cambiando tus pensamientos.
Ahora subrayemos una lección anterior: sos tal como Dios te creó. ¿Cómo podrías sufrir, ni ser alterado por el tiempo? Así como Su Pensamieno te creó, así tus pensamientos dieron lugar al mundo. ¡Liberalo! El mundo no existe mientras sea un pensamiento separado de Dios. Negá las ilusiones, y aceptá la verdad.
Sesiones largas: En 2 ocasiones, de 15 minutos comenzá diciendo: "Yo que sigo siendo tal como Dios me creó, quiero liberar al mundo de todo lo que jamás pensé que era. Pues yo soy real porque el mundo no lo es. Y quiero conocer mi propia realidad." Luego, simplemente descansá alerta, permitiendo que en la quietud se haga un cambio en tu mente. Cuando enviás estos pensamientos para bendecir al mundo, te curás a vos mismo junto a tus hermanos.
Sesiones cortas: Hacé que la liberación que enviás al mundo sea cada vez mayor, y cuando sientas la tentación de negar el poder de este simple cambio de mentalidad, decí: "Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era, y en lugar de ello elijo mi propia realidad."
Lección 133 (13 de mayo) : "No le daré valor a lo que no lo tiene."
En la enseñanza a veces es beneficioso volver a la práctica. Hoy nos ocuparemos de los beneficios que te aguardan. No pedís demasiado de la vida; al contrario, pedís demasiado poco. Cuando dejás que tu mente se ocupe de asuntos corporales, estás invitando al pesar. En el mundo no puede hallarse satisfacción. Hoy haremos una lista de verdaderos criterios para poner a prueba lo que creés desear. Vos podés elegir, y hay sólo 2 alternativas válidas entre las cuales optar. Cada elección que hagas, o bien te aporta todo, o no te aporta nada. 1ero) si lo que elegís no dura para siempre, carece de valor. 2) si elegís quitarle algo a alguien, te quedás sin nada. Cuando le negás a alguien su derecho a todo, te lo negás a vos mismo. No reconocerás las cosas que realmente tenés, aunque estén ahí. 3) ¿por qué razón tiene valor para vos esto que estás eligiendo? ¿Qué hace que tu mente se sienta atraída por eso? ¿qué propósito tiene? En esto es fácil engañarse, porque el ego no reconoce lo que quiere, ni siquiera dice la verdad como la percibe. Si sentís el más mínimo indicio de culpabilidad con respecto a lo que elegiste, es que permitiste que los objetivos del ego nublaran las verdaderas alternativas; que hay sólo dos opciones, y la alternativa que elegiste parece temible para ser la nada que realmente es.
Todas las cosas, o son valiosas o no tienen ningún valor; o son dignas de ser procuradas, o indignas. Por ello elegir es tan fácil. La complejidad no es sino una cortina de humo. Al Cielo se llega con las manos vacías y las mentes abiertas, sin nada a fin de encontrarlo todo y reivindicarlo como propio. Hoy trataremos de llegar a este estado, dejando el auto-engaño de lado, dándole valor sólo a lo real.
Sesiones largas: En 2 ocasiones, de 15 minutos comenzá diciendo: "No le daré valor a lo que no lo tiene, y sólo iré en pos de lo que es valioso, pues eso es lo único que deseo encontrar." Luego, recibí lo que le espera a todo el que trata de llegar sin lastre a las puertas del Cielo.
Sesiones cortas: Si notás que te estás sobrecargando con fardos innecesarios, decite:
"No le daré valor a lo que no lo tiene, pues lo que tiene valor me pertenece".
Lección 134 (14 de mayo) : "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es."
Repasemos hoy qué es el perdón, ya que puede tergiversarse, percibiéndose como un sacrificio injusto de la justa indignación; como una dádiva injustificada. Esta perspectiva distorsionada se corrige si aceptas que no se te está pidiendo que perdones lo que es verdad; sólo se limita a lo que es falso. La verdad es creación de Dios, y perdonar eso no tiene sentido. El perdón sólo se refiere a lo ilusorio. Si considerás al perdón un vano intento de ignorar lo que está ahí, te estás engañando a vos mismo creyendo que el pecado es verdad. La irrealidad del pecado es lo que hace que el perdón sea sano y natural: consuelo para el que lo concede, y bendición allí donde se recibe.
El perdón es lo que representa la verdad en medio de las ilusiones del mundo. Mira al pecador enloquecido por la culpa, y le dice: "Hermano, lo que creés no es verdad".
La fuerza del perdón se basa en su honestidad, al ver las ilusiones como ilusiones y no como la verdad.
Hay una forma sencilla de encontrar la puerta que conduce al verdadero perdón: cuando estés tentado de acusar a alguien de algún pecado, no permitas que tu mente se detenga a pensar en lo que la persona hizo. Preguntate: ¿Me acusaría a mí mismo de eso? Así, podés ver las alternativas entre las cuales elegir. Sólo las mentiras condenan. Lo único que existe es la inocencia. El perdón es un puente entre el los sueños de maldad, de ataque; para llevarlos a la verdad.
El perdón hay que practicarlo; no puede entenderse ni percibirse su significado. Hoy vamos a practicar el verdadero perdón.
Sesiones largas: 2 ocasiones de 15 minutos pasémoslas con el Guía que entiende el significado del perdón, y fue enviado a enseñárnoslo. Pedile: "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es." Luego, elegí un hermano tal como Él te indique, y "catalogá" sus pecados a medida que los recuerdes. No te concentres en ninguno en particular. Y preguntate en cada caso: ¿Me condenaría a mí mismo por haber hecho eso? Liberalo de los pensamientos de pecado, y vos mismo estarás listo para la libertad. Empezarás a notar la sensación de ser elevado; alivio en tu pecho, y sentimiento de desahogo. El resto del tiempo, experimentá que te escapás de todas las pesadas cadenas con las que quisiste encadenar a tu hermano, pero en realidad te encadenaban a vos.
Sesiones cortas: Practicá el perdón a lo largo del día, cuando te ataques a vos mismo; permití que tu mente vaya más allá de la ilusión, y repetite: "Permítaseme poder percibir el perdón tal como es. ¿Me acusaría a mí mismo de eso? No me voy a encadenar a mí mismo de esa manera." Recordá antes de hacer cualquier cosa: "Nadie es crucificado solo, mas, por otra parte, nadie puede entrar al Cielo solo."
Lección 135 (15 de mayo) : "Si me defiendo, he sido atacado."
¿Quién se defendería a menos que crea que ha sido atacado, y que el ataque es real, y que defendiéndose es como puede salvarse? En esto radica la insensatez de las defensas: otorgan realidad a las ilusiones. Sentirte amenazado es reconocer una debilidad inherente; es creer que hay algún peligro que puede hacer que te defiendas. El mundo está basado en esta creencia demente. Nadie andaría por el mundo cargando una pesada armadura, si no fuera por el temor que le encoge el corazón. Si algo precisa defensa, es porque es frágil. Sólo el cuerpo cumple este requisito. Pero el cuerpo se mantiene fuerte y saludable si la mente no abusa de él. El "ser" que necesita protección no es real. O la mente, o el cuerpo son frágiles, limitados y separados de su fuente. Pero el cuerpo es sólo un instrumento mientras sea útil. La verdad es la única defensa del cuerpo. La mente que ha sanado no planifica; simplemente escucha una Sabiduría superior, y luego realiza lo escuchado. Descansa serena en la certeza de que ningún obstáculo puede impedir su avance hacia el logro de cualquier objetivo que sirva al Gran Plan que diseñó todo.
Reconocé que los planes que uno mismo inicia son tan sólo defensas; son los medios por los que una mente atemorizada intenta hacerse cargo de su propia protección. Hacer planes es en sí una defensa. Es tratar de controlar acontecimientos futuros. Pasás por alto el presente, basándote en que el pasado te ha enseñado lo suficiente para dirigir tu trayectoria futura.
La mente que hace planes, por lo tanto, no permite ningún cambio. Aquí y ahora, no hay ansiedad por el porvenir. ¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede ha sido amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien? Él nunca podría ofrecerte dolor. Tu presente confianza en Él es la defensa que te promete un futuro tranquilo, lleno de un júbilo cada vez mayor. Sin defensas, te convertís en una luz que el Cielo mismo, lleno de gratitud, reconoce como propia. Te conducirá por el camino de tu felicidad.
Esperemos hoy este momento, llenos de absoluta confianza en el presente; esto es parte de lo que se planeó para nosotros. No haremos planes; nuestra indefensión es lo único que se requiere.
Sesiones largas: En 2 ocasiones, por 15 minutos abstengámonos de elaborar planes sin sentido, y de albergar pensamientos que impidan la entrada de la Verdad a nuestra mente. Hoy recibiremos en lugar de planear, para dar en vez de organizar. Digamos: "Si me defiendo, he sido atacado, Pero en mi indefensión seré fuerte, y descubriré lo que mis defensas ocultan." Eso es todo. El propósito de tus defensas, ha sido impedir que recibas lo que recibirás hoy: la luz y la dicha de la simple confianza. El Cielo no pide nada. Hoy te presentás a tu Creador tal como realmente sos.
Sesiones cortas: No trates de que este día se ajuste a lo que creés que será más beneficioso para vos.No podés ni concebir la felicidad que te llega sin que tengas que planear nada. Si durante el día, te advertís a la defensiva, planeando, recordate: "Ésta es mi Pascua florida. Y quiero conservarla santa. No me defenderé, pues el Hijo de Dios no necesita defensas contra la verdad de su realidad."
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