Charles Webster Leadbeater nació el 16 de Febrero de 1854 en Stockport, Cheshire,
Inglaterra. Estos son los detalles tomados de su certificado de nacimiento. Por una razón desconocida, su fecha de nacimiento, un tiempo más tarde, fue frecuentemente dada como el 17 de Febrero de 1847; y dicha fecha apareció en su pasaporte. Las circunstancias a veces hacen que errores de esta naturaleza sean mucho más fáciles de aceptar que de corregirse.
Sin embargo, este, provocó varios acontecimientos en su carrera, lo que daba la impresión de que en cada etapa de su vida él tenía siete años más de los que en realidad tenía.
El muchacho recibió su educación en Bramshott. Se inclinó particularmente hacia el trabajo con los jóvenes, organizando varios grupos de actividades en los que los miembros jóvenes de la Iglesia se encomendaban a sí mismos a la lealtad, templanza, compasión por los animales y los más altos logros de la moralidad Cristiana de la Iglesia. Él dirigía a los jóvenes hacia sus propios intereses y pasatiempos, que incluían: música y lectura, natación, cricket, paseos por los bosques, ornitología, astronomía, matemáticas; todo lo cual era
ortodoxamente aceptable y, entre otros temas, la investigación psíquica.
Este interés por los fenómenos psíquicos lo puso en contacto con el Señor A. P. Sinnet, Vicepresidente de la Sociedad Teosófica. En Noviembre de 1883, a la edad de veintinueve años, Leadbeater se convirtió en miembro de la Sociedad, justo al mismo tiempo que Sir Williwm Crookes, el prominente científico. Su propio relato, a cerca de la forma su acercamiento con la teosofía y la Sociedad Teosófica, se publicó en 1930 en un entretenido libro llamado "Como la Teosofía vino a Mí".
Igual que su maestra, Madame Blavatsky, quien ha llegado a ser reconocida como la mas grande ocultista pública del siglo diecinueve; así también C.W. Leadbeater es muy posible que sea reconocido como el más grande prominente ocultista del siglo veinte, o al menos casi más de un siglo después de la muerte de Madame Blavatsky.
Leadbeater era en hombre poco accesible. Reservado, ensimismado, autocrático, en cierta forma excéntrico, y muchas veces se irritaba por los choques e incompatibilidad en el orden de las experiencias simultáneamente presentes pero sin embargo dispares. Él no se revelaba fácilmente a sí mismo. Permitía que hablaran y opinaran a cerca de él ya sea que lo hicieran favorable o desfavorablemente o simplemente que no hablaran la verdad. Mientras que disminuye el número de aquellos quienes recibieron el impacto directo de su inspiradora y a veces formidable personalidad, el Obispo Leadbeater es conocido hoy casi exclusivamente a través de sus escritos y por medio de los movimientos e instituciones que él fundó o ayudó a fundar.
Él era bastante abierto con respecto a que, lo que es realmente indescriptible, no puede describirse y todos los intentos desde el punto de vista descriptivo, con respecto a realidades subyacente, se equiparan cuando ellas involucran incompatibilidades.
Las comprobaciones de algunos de sus análisis por medio de la observación científica, está por hacerse. Sin embargo, su lenguaje y sistema de conceptos no son muy modernos, y, como en el tema del átomo, podría descubrirse que, -como en otros campos de estudio también, él y sus científicos sucesores no siempre hablaban sobre las mismas cosas.
Sus descripciones de la naturaleza humana y la constitución psicológica del hombre han sido criticadas ya que no se acomodaban adecuadamente a la idea de "inconsciente" tan prevalente en ese siglo. Profundas investigaciones de sus apreciaciones sobre la anatomía invisible del hombre, muestran que bajo ningún punto, él omitió el factor inconsciente, ya
sea individual o colectivo; pero por otra parte, lo describió en términos tan diferente de aquellos usados en la época hasta el punto de ser irreconocibles para muchos
acostumbrados a las formas modernas de escritura sobre dicho tema.
Sus escritos contienen material que está completamente interrelacionado, a tal punto que ellos no pueden responder al acercamiento de alguien que quiere hacer una investigación
superficial o solamente darles una mirada con la expectativa de destruirlos. La objeción que aparece en la mente del lector, en algún lugar, muchas veces es respondida por una implicación en algún otro lugar. Lo que él describe debe ser juzgado a largo plazo en términos de su propia estructura, la cual fue profundamente condicionada por el trasfondo del período histórico en el que él vivió y por sus propias elecciones personales, valores y su
lenguaje de pensamiento. Una vez que todo esto se tiene en cuenta, su mensaje se vuelve vívido y a veces inquietante.
En 1906, Leadbeater es pionero en otro campo y esto provoca que se convierta en el centro de una aguda controversia en América. Le había dado concejos sobre los problemas sexuales de la juventud a un grupo de jóvenes quienes estaban bajo su tutela educacional.
Para los parámetros modernos, los concejos que el dio parecen inofensivos, y lejos de ser motivados por cualquier intención siniestra. De hecho, fue mucho mas conservador y mucho menos permisivo que los concejos dados hoy en muchos libros sobre el tema. Las críticas sobre lo que había aconsejado confidencialmente se convirtieron rápidamente en exageraciones y alegatos insubstanciales sobre conducta inmoral. Leadbeater negó todo lo
que el sintió que era falso, y rehusó ser conducido a una controversia o ser juzgado. Hasta que los alegatos fueron refutados y descartados por los demás, él se retiró de la Sociedad Teosófica y se dedicó, en Europa, a las investigaciones de clarividencia. |