al seminario de Issy para acabar sus dos años de filosofía... en este mismo año fallece su padre. Tras Issy, ingresa en el seminario de Saint-Sulpice para estudiar teología. Allí es ordenado subdiácono y tonsurado. En 1835, estando al cargo de la catequesis de jóvenes muchachas de Saint-Sulpice, le es confiada la joven Adèle Allenbach por su madre, con la misión de «protegerla muy especialmente y de instruirla aparte, como si fuera la hija de un príncipe».
La madre, ferviente católica y esposa de un oficial suizo, había emigrado a Francia en 1830 porque la religión de su hija le parecía amenazada, y ambas vivían en una gran indigencia.
Poco a poco, el joven abad se va enamorando de su protegida, en quien cree ver a la virgen María aparecida bajo una forma carnal. Ordenado diácono el 19 d diciembre de 1.835, finalmente abandona el semninario en junio de 1836 antes de recibir el Sacramento del orden; pero mientras tanto la joven de la que se había prendado lo había abandonado.
Acariciando aún la idea de acceder al sacerdocio, parte hacia la abadía deSolesmes, decidido a pasar allí el resto de sus días. La abadía poseía una biblioteca con cerca de 20.000 volúmenes, de cuyo conocimiento bebió abundantemente. Estudió la doctrina de los antiguos gnósticos, los escritos piadosos de los místicos, y especialmente los libros de Mme Guyon. Durante su estancia en Solesmes, publica su primera obra: el Rosier de Mai (1.839). Debido a un desacuerdo con el abad de Solesmes, A. Constant abandona finalmente la abadía al cabo de un año, sin blanca.
Al interceder ante el obispo de París, Monseñor Affre, termina por conseguir un puesto miserable de inspector en el colegio de Juilly. Sus superiores lo maltratan, y en su malestar compone, con gran escándalo del clero y de los biempensantes, la Biblia de la libertad (1.841). La obra apareció el 13 de febrero y fue secuestrada en Versalles una hora después de su puesta en venta. A pesar de todo, se pudo salvar un gran número de ejemplares, y el abad Constant fue detenido a principios del mes de abril. El juicio tuvo lugar el 11 de mayo de 1.841, y el abad fue condenado a 8 meses de prisión y 300 francos de multa. En la prisión de Sainte-Pélagie, donde pasó 11 meses (probablemente no tenía con qué pagar la multa...) se reencontró con su amigo Esquiros y con el abad de Lamennais. Se emplearon todos los medios para hacerle morir de pena y miseria. Se interceptaban sus cartas para desvirtuar su sentido, se le acusó de ser un vendido a la policía, y por otro lado debía soportar la aversión de otros detenidos. Buscó consuelo en la lectura, leyendo por vez primera los escritos de Swedenborg. Pero sus amigos del exterior no lo habían olvidado. Una tal Mme Legrand, amiga de Flora Tristán y muy rica, intentaba aliviar un poco su vida de prisionero haciéndole llevar una comida más variada.
Al salir de la prisión en abril de 1.842, obtuvo un encargo de pinturas murales para la iglesia de Choisy gracias al limosnero de Sainte-Pélagie. En 1.843, mientras vivía en el presbiterio de Choisy, empezó a escribir la Mère de Dieu. Su conducta era tan ejemplar que Monseñor Affre decidió recomendarlo a Monseñor Olivier, obispo de Evreux. El obispo estaba dispuesto a acoger al abad a condición de que cambiara su nombre por el de su madre, para así evitar todo escándalo relacionado con el asunto de la Biblia de la libertad.
Es entonces el abad Beaucourt que parte hacia Evreux en febrero de 1843. Sus sermones cosechan un gran éxito pero suscitan muchos celos entre los sacerdotes de la diócesis. En junio el periódico L'Univers publica la muerte del abad Constant, información desmentida rápidamente por Le Populaire; después, el 22 de julio de 1843 aparece en L'Écho de la Normandie un artículo titulado Le Nouveau Lazare, donde se desvela toda la historia del abad Beaucourt: su identidad, su juicio y condena. Obligado a dejar el seminario, el obispo de Evreux no lo olvida, procurando por su subsistencia e incluso intenta ayudarlo con un encargo de una pintura mural para un convento. Desgraciadamente, Monseñor Olivier estaba muy afligido por la publicación de La Mère de Dieu (1.844), y a finales de febrero de 1844 el abad vuelve a París dejando su pintura inacabada.
Volvió a ver a su amiga Flora Tristán, que moriría poco tiempo después en Lyon. Dudó mucho tiempo antes de publicar el manuscrito integral de Flora Tristán, pensando que se lo tendría a él como responsable, y abandonó finalmente el proyecto editando solamente el primer manuscrito bajo el título L'Émancipation de la femme ou le Testament de la paria. En otoño de 1844, Mme Legrand le pidió venir a Guitrancourt para completar la educación de sus hijos. Permaneció allí un año, volviendo después a París y publicando su manifiesto pacífico, inspirado por Silvio Pellico, La Fête-Dieu ou le Triomphe de la paix religieuse (1.845).
Las ideas utópicas y humanitarias del tiempo le absorbieron totalmente. Especialmente dos movimientos suscitaron en él profundas y largas meditaciones: el Saint-Simonismo y el Fourierismo.
En 1.845, en Le Livre des larmes, desarrolló por vez primera nociones esotéricas. Durante este período compuso también canciones e ilustró dos obras de Alejandro Dumas : Louis XIV et son siècle y El Conde de Monte-Cristo. Adèle Allenbach, que se había convertido en actriz, le visitaba a menudo. Siempre conservó la misma admiración por su pequeño padre, a tal punto que a su muerte acompañó el ataúd hasta su última morada.Constant vivió algún tiempo en Chantilly, fijando luego su residencia en el número 10 de la rue Saint-Lazare de París. Se hizo amigo de Charles Fauvety y ambos fundaron en 1845 la revista mensual La Vérité sur toutes choses, que sólo se editó durante 4 meses.
Desde su vuelta de Évreux, viajaba frecuentemente a Choisy-le-Roy donde había reencontrado en 1843 a la señorita Eugénie Chenevier, suplente en la Institution Chandeau. Entre las internas de la institución estaba la joven Marie-Noémi Cadiot, que se había hecho amiga de Eugénie. Cuando ambas jóvenes salían los domingos, Constant solía acompañarlas, y los tres disfrutaban de buenos momentos.
Eugénie Chenevier aceptó ser su mujer delante de Dios. Confiada en el porvenir, ya se había entregado a él y esperaba un niño. Este hijo, Xavier Henri Alphonse Chenevier, que nació el 29 de septiembre de 1.846, y vivió hasta 1.916, tuvo un hijo, Pierre (por la línea de Eugénie, la descendencia de Eliphas Lévi representa en la actualidad más de 40 personas, en la sexta generación).
Pero Marie-Noémi Cadiot cayó enamorada... Después de haber mantenido una apasionada correspondencia con A. Constant, un buen día se escapó de casa de sus padres para ir a refugiarse en la buhardilla de él. Su padre exigió entonces el matrimonio, bajo la amenaza de una acusación de corrupción de menores, ya que la joven muchacha tenía entonces 18 años. Constant tuvo que resignarse.
La ceremonia civil tuvo lugar el 13 de julio de 1846 en el ayuntamiento del distrito X. La familia Cadiot no quiso dar la dote a Noémi, y los dos esposos estaban tan privados de recursos que cocinaron su comida en el Pont Neuf con patatas fritas compradas con algunas pocas monedas.Desde el escándalo de la Biblia de la libertad (1841), se impedía a A. Constant expresar su pensamiento rechazando la inserción de sus artículos en los periódicos. Presionado por Noémi, se introdujo en el mundo de la política. Colaboró en particular en La Démocratie pacifique, y escribió un virulento panfleto, La Voix de la famine. El 3 de febrero de 1.847 se le condena a un año de prisión y 1000 francos de multa. Su mujer pide gracia para ella y para el niño que lleva ante los ministerios y obtiene finalmente su liberación al cabo de 6 meses. Mme Constant pare en septiembre de 1847 a una hija, Marie. La pequeña Marie murió en 1.854 a la edad de 7 años, para desesperación de A.Constant, que la adoraba.La revolución de febrero de 1.848 le dio mayor libertad y empezó a dirigir una revista de izquierdas, le Tribun du peuple, que sólo tuvo cuatro números, del 16 al 30 de marzo de 1.848. Fundó a continuación con sus amigos Esquiros y Le Gallois un club político, el Club de la montagne, integrado principalmente por trabajadores. Llegaron las jornadas de junio, insurrección de las clases trabajadoras incitada por reacción para derrocar la República naciente. El 23 de junio de 1848 estuvo a punto de ser fatal para A. Constant: se fusiló, creyéndole implicado, a un comerciante de vino que se le parecía en el cruce entre la rue Saint-Martin y la rue d'Arcis. El día 24, Monseñor Affre, queriendo apaciguar a los insurrectos, recibió una bala y murió tres días más tarde. A. Constant deseaba representar al pueblo en la Asamblea Nacional, pero su tentativa fracasó. En cambio, su amigo Esquiros fue elegido el 13 de mayo de 1849, y los dos hombres ya no se frecuentaron más. Le Testament de la liberté (1848), que resume sus ideas políticas, será su última obra del género. En esta época, la señora Constant, que ya había publicado en la revista de su marido y frecuentaba el Club des femmes de Mme Niboyet, se lanzó a la sociedad parisina. Escribió varios seriales literarios en Le Tintamarre y Le Moniteur du soir, bajo el seudónimo de Claude Vignon (sacado de una novela de Balzac). Fue un periodo de relativo desahogo para la pareja. Noémi tomó lecciones del célebre escultor Pradier, y gracias a esta influyenye relación A. Constant obtuvo del Ministerio del Interior dos encargos de cuadros.
A finales de 1.850 se encuentra con el abad Migne, fundador y director de la librería eclesiástica de Montrouge, que le encarga para su colección un Dictionnaire de la littérature chrétienne. Publicado en 1.851, la obra sorprende por la profunda ciencia que encierra. Sobre esta época A. Constant conoció al sabio polaco Hoëné-Wronski, cuya obra le impresionó firmemente y le orientó hacia el pensamiento matemático y el mesianismo napoleónico . Inició entonces la redacción del Dogme et rituel de la haute magie. Adoptó el seudónimo de Eliphas Lévi, o Eliphas Lévi Zahed (traducción en hebreo de Alphonse-Louis Constant).
La sra. Constant, que tenía una aventura con el marqués de Montferrier (cuñado de Wronski) desde hacía algún tiempo, se fugó un día para nunca más volver. Profundamente herido, se enfrascó en el trabajo para intentar evadirse de la pena. |