Amma:
No estás atado
“Había un joven pastor que llevaba sus vacas a los prados cada mañana y las conducía de nuevo al establo por la tarde. Antes de retirarse para dormir, se aseguraba de que todas las vacas estuvieran bien sujetas a sus postes. Una tarde se dio cuenta de que a una de las vacas la faltaba su cuerda. El muchacho estaba en un aprieto. No podía dejar la vaca suelta, ya que probablemente se escaparía y la perdería. Ya era de noche y demasiado tarde para ir a comprar una cuerda. El muchacho se acercó al monje que estaba a cargo del lugar para pedirle consejo. Le dijo el monje: 'No te preocupes, vuelve con la vaca, haz como si la ataras, asegúrate de que la vaca te vea y eso bastará para que la vaca se quede donde está.'
“El chico volvió al establo e hizo lo que el monje le había dicho. Simuló que ataba la vaca al poste. Cuando volvió a la mañana siguiente vio con asombro que efectivamente la vaca no se había movido durante la noche. El muchacho desató a las vacas como de costumbre y cuando estaba a punto de salir para los prados observó que la vaca que no tenía cuerda seguía echada junto al poste. Trató de unirla al rebaño, pero no consiguió que se moviese. El muchacho, perplejo, volvió a pedir ayuda al monje. Éste le escuchó y le sonrió. 'Escucha muchacho, ayer hiciste como si la ataras; esta mañana has desatado a todas las vacas menos a ella. No lo has creído necesario puesto que no está atada, pero la vaca cree que sí lo está. Así que vuelve y haz como que la desataras.' El muchacho así lo hizo e inmediatamente la vaca se levantó y se unió a la manada.
“Nuestra ignorancia nos hace creer que estamos atados como la vaca, cuando en realidad somos completamente libres. Mientras nos sintamos atados, necesitaremos la ayuda de un Maestro Perfecto que nos muestre el camino y nos diga, 'no estáis atados, sois el todopoderoso Atman, el Ser. Salid de la ilusión y elevaros a los cielos de la Conciencia Suprema.' El Maestro hace como si os liberara de la cuerda que os mantiene atados a los objetos y placeres mundanos. Una vez que se disuelve la ilusión os dais cuenta de que siempre estuvisteis en esa Conciencia, que nunca, nunca os extraviasteis de ella.
“La guía y presencia de un Maestro Perfecto es la luz que ilumina vuestra senda. Su presencia os ayuda a ver el muro del ego que os habéis creado. La comprensión de la naturaleza ilusoria de vuestras ataduras las disolverá. La comprensión errónea de vuestras relaciones con la gente, con el mundo y sus objetos, es lo que crea vuestras ataduras." |